"INSTITUTO AUTÓNOMO DE LA DEFENSA PÚBLICA EN MICHOACÁN"

En el Decálogo del Abogado se nos dice que, cuando se presenten controversias entre lo que es legal y lo que es justo, debemos pugnar porque prevalezca siempre esto último, y en ese orden de ideas, cabe la reflexión que motiva la realización del pesente trabajo,ya que, es evidente que la estructura orgánica actual de la defensa pública, origina desigualdad procesal, ya que, se da la situación de que el Ministerio Público entre muchas otras prerrogativas, cuenta con los servicios periciales que actuán tanto en la averiguación previa como durante el proceso respectivo, mientras que el órgano de la defensa pública no cuenta con el peritos que puedan coadyuvar a la labor del defensor y mucho menos con los recuersos económicos que le permitan contratar los servicios periciales particulares, siendo por esto innegable que, tan sólo con estas carencias se rompe con el debido equilibrio- "la igualdad de armas" que, en el ámbito de la más elemental justicia en el aspecto y material debería prevalecer en el curso del proceso-por esto es que se hace imperiosa la necesidad de crear un organismo estatal que atienda los fundados reclamos de los particulares que requieren de dictámenes periciales para efectos judiciales y que, no cuentan con los medios economicos para proveeros, aunado a lo anterior dentro de la doctrina llamada extensiva, que sostiene que el defensor de oficio "debe ofrecer en la segunda instancia todas las pruebas tendientes al esclarecimiento de los hechos y, a favorecer por ende la situación jurídica de su defendido", resultando así, la evidencia del papel desventajoso que en este rubro le toca sumir a la defensa pública, si la averiguación previa ha ganado terreno, la defensa también debe ganarlo en la ejecución